¿Por qué se necesita un evento así?

 Tras opiniones vertidas en lugares diversos aclararemos, a groso modo, de dónde y por qué surgió todo.

Si nos remontamos a 1975, fecha del primer Comiket, nos encontramos con un Japón que remontaba tras la ocupación norteamericana. Si nos vamos mas al terreno del manga, nos encontramos con que el mercado empezaba a -volver a- despuntar. En la primera mitad de los '70 se habían publicado grandes obras como: Lobo Solitario y su Cachorro, Ayako, Buddha, Oda a Kirihito, Fénix, Lion books, Birdman, Black Jack, Skullman, Shiroi Heya no Futari (uno de los primeros shojo ai) Mazinger Z, La rosa de Versalles, Devilman, Cutie Honey, Raqueta de Oro, Dororon Enma-kun, Violence Jack, Harenchi Gakuen, Kekko Kamen, Thomas no Shinzō (el comienzo del shonen-ai) Candy-candy, Attack No. 1... y creo que os hacéis una idea. Se dieron cuenta que necesitaban una cantera de artistas y de ahí surgió el comiket.

Aquí no hemos tenido una ocupación como tal, si bien es cierto que sufrimos una dictadura, aunque afortunadamente, que yo sepa, no hubo quema de cómics como en Japón, donde se dijo "eran perjudiciales para el desarrollo intelectual de los niños", sin embargo también nos enfrentamos al pensamiento de "el cómic es para niños", pese a que niños y mayores leían tebeos en el auge de la "era Bruguera". También sufrimos, aunque no sea quizá muy políticamente correcto reconocerlo, una invasión de producto americano y japonés, uno después de otro, con su respectiva moda.Sí, hablo de modas, que en España, desde tiempo de los Tartessos, se valora mas lo de fuera que lo de dentro, no es ningún secreto para todo aquél que le haya tan solo echado un vistazo a la historia.

¿Qué pasa ahora? En un principio, para los que se acuerden, sí se trataba de promocionar el producto local en los salones, costumbre que por dichas invasiones y modas, y por falta de constancia, empezó a caer en desuso. Ahora mismo nos encontramos con un mercado que pide a gritos apertura, tras haber demostrado que lo de aquí vale (muchas veces triunfando en el extranjero, y en tres grandes estilos: realista o americano, manga y cartoon) Por lo que, como hizo japón hace 36 años, necesitamos crear un evento que muestre la cantera y una a los creadores con los aficionados. Así nació el Comiket en Japón, y esa es la idea con la que comenzó todo esto.

Todo esto sumado a lo harta que está la gente de salones clónicos, y que nuestro evento se elabora con las opiniones de todos los aficionados que quieran poner su granito de arena AQUÍ, es lo que va hacer que realmente tengamos un salón de aficionados para aficionados, con la gran ventaja de dar a conocer todo un nuevo espectro de posibilidades antes hacinadas tras columnas (¡y sin sillas!) en los grandes salones.